El presidente del club argentino Independiente de Avellaneda, Néstor Grindetti, responsabilizó a la barra azul de los desmanes del 20 de agosto y acusó a la dirigencia de Azul Azul de encubrir a los violentos en lugar de condenarlos.

Independiente subió el tono en su defensa ante Conmebol tras los graves disturbios ocurridos en la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile. El presidente del “Rojo”, Néstor Grindetti, aseguró que la institución de Avellaneda fue víctima de los hechos y no responsable de la suspensión del partido. “Fueron ataques violentos, premeditados y organizados por hinchas de la U que ingresaron con el único objetivo de generar incidentes”, declaró en conferencia de prensa, detallando la destrucción de cámaras de seguridad, baños e incluso el inicio de focos de incendio en la tribuna visitante.

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“Es vergonzoso su accionar»

El dirigente también dirigió duras críticas contra la administración de Azul Azul, a la que acusó de encubrir a los responsables. “Es vergonzoso su accionar. En vez de repudiar, eligieron distorsionar la realidad para culpar a nuestros hinchas”, afirmó. Grindetti presentó además los cuatro ejes de la defensa del club ante la Conmebol: la violencia se originó en la barra visitante, Independiente cumplió con todas las medidas de seguridad, los actos fueron planificados para provocar caos y la cancelación del partido se debió exclusivamente a los desmanes de la hinchada de la U.