“Llegué hace cinco años buscando una nueva oportunidad de vida”, cuenta. Su amor por la música y el fútbol lo motivaron a cruzar fronteras y asentarse en nuestro país, donde poco a poco comenzó a abrirse camino. “Desde niño cantaba en el colegio. Siempre me gustó mucho y ahora decidí sacar mi carrera adelante”.
Te puede interesar: Naxxa: Abogada de día, cantante urbana de noche, y una voz femenina que no teme decir lo que piensa
Inspiración y trabajo: la fórmula detrás del ritmo
Lo que empezó como un gusto de infancia, hoy es un proyecto serio. “Quise ver la música como un trabajo. Me lo tomé en serio porque quiero crecer”, afirma con convicción. Su estilo mezcla la vibra callejera con melodías pegajosas, influenciado por figuras como Cris Mj e Ithan Neyork, quienes marcaron su rumbo artístico.
Entre sus primeros temas que marcaron su camino musical se encuentran Me enamoré, Corte fino (con Dixon), Mala y Las Louis (junto a Dem Ele). Estos trabajos iniciales mostraron su estilo único y lo ayudaron a ganar reconocimiento en la escena local.
Su más reciente lanzamiento es “Una foto”, un tema cargado de flow y energía en colaboración con su hermano Pablo Matatán. “Siempre quisimos hacer un tema juntos, así que juntamos los poderes, fuimos al estudio… y todo fluyó allá”, recuerda con entusiasmo.
Pero Colinblackrd no se conforma. Tiene los pies firmes en el suelo y la mirada puesta en lo alto. “Mi sueño es llegar a ser grande, como cualquier niño que quiere ser artista”, dice, dejando en claro que lo suyo no es solo un pasatiempo: es una misión de vida.
En una escena urbana que sigue creciendo, este dominicano de voz firme y estilo propio busca hacerse escuchar. El Valle de Aconcagua ya lo reconoce. Ahora va por más.